EL CENOTE SIETE BOCAS.
CELEBRAN LOS HABITANTES DE SUCOPO, YUCATÁN, EL”DÍA DE SAN JUAN”
Ancestral evento relacionado con el Solsticio de Verano. (Segunda Parte)
CRÓNICA DE “CORREDOR TURÍSTICO TIZIMÍN.
Promotores del Desarrollo y Servicios Turísticos A.C.
SUCOPO, Única población de Yucatán que tiene esta celebración el día 24 de junio. Por segundo año consecutivo se realiza después de dejarse de realizar por cerca de cuarenta años. Testimonios de antiguos pobladores en el evento. Música de charanga jaranera, y grupo de jaraneros de adultos mayores amenizan el festejo. Palo encebado con premios para niños. A las tres de la tarde la procesión con charanga rumbo al cenote. Clavados de lugareños en el cenote “Dsucop” o siete bocas, la atracción principal.
Eran las doce del día cuando la Orquesta Jaranera GAMEBA Bajo la sombra de un enorme y frondoso “Yaxché” (Ceiba) árbol sagrado para los mayas, inició con su primera jarana para ponerle alegría a la celebración. Un día antes el 23 de junio durante el día las autoridades de la localidad Sres. Lino Arfilio Rosado Gil, Comisario Municipal; Br. Daniel Guadalupe Medina Tun, Secretario Municipal; y el Ing. Fortunato Gualberto Arceo Rosado, Tesorero; y el señor Ariel Guerrero, quien tuvo la iniciativa de retomar esta festividad desde el año pasado, se dieron a la tarea de realizar los arreglos y limpieza necesaria al cenote y a la plaza principal donde se realizó el evento.
Previamente realizaron las invitaciones pertinentes a la cruz roja y protección civil para que se tomen las medidas de seguridad necesarias. Contaron con el apoyo logístico, de equipo y material de parte de la agrupación de “Promotores del Desarrollo y Servicios Turísticos A.C.” Propietarios de la marca “Corredor Turístico Tizimín”.
El evento contó con el apoyo del Grupo de Jarana de la tercera edad de la academia “Nicte Há” del maestro Héctor Rolando Pech Dzul, quienes al compás de la orquesta GAMEBA le dieron ese toque regional al evento.
Los niños también tuvieron su diversión, pues participaron en el tradicional “Palo Encebado” donde tres equipos de niños se dieron a la tarea de llegar a lo alto del palo y tener derecho a los obsequios que consistieron en dos celulares, un reloj de pared, cien pesos, y playeras y bultos de patrocinadores.
Al filo de las tres de la tarde y con voladores y charanga jaranera lugareños y visitantes se dirigieron hacia el cenote “DSUCOP” o siete bocas. Eran más de tres esquinas de personas quienes con voladores y charanga llegaron al cenote donde ya estaban instalados bocinas, equipo de sonido y micrófono para la narración y conducción del evento. Al llegar al cenote las personas se acercaron a la boca principal, desde donde los clavadistas registrados se lanzarían al cenote.
El primero en lanzarse fue Don Ariel Guerrero quien retomó esta antigua tradición desde hace un año. Después le siguieron poco más de 30 clavadistas, quienes se lanzaron desde la bóveda en más de una ocasión, y permanecieron un buen rato nadando, esperando a sus compañeros en prevención de algún accidente.
Algunos clavados fueron muy llamativos como el de unos jovencitos quinceañeros que se tiraron de espaldas y dando un giro en el aire. Otro que llamó la atención fue el de una persona mayor que se tiró desde la parte más alta de la bóveda en dos ocasiones de clavado.
A cada clavado la gente aplaudía a los valerosos jóvenes y adultos que se tiraban.
Luego de los clavados un grupo de señoritas de Sucopo descendieron por la escalera para darse su tradicional baño de San Juan. La gente permaneció en el sitio hasta casi cerca de las seis de la tarde. El próximo año se comentaba, que se harían mayores esfuerzos de difusión y organización para que más personas participen, y los visitantes de otras poblaciones sepan de la celebración, hasta convertirla en un evento regional turístico.
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